Alberto Fernández y Lula da Silva confirmaron que avanzan en la creación de «una moneda sudamericana común» para el comercio bilateral

Alberto Fernández y Lula da Silva confirmaron que avanzan en la creación de «una moneda sudamericana común» para el comercio bilateral

Los presidentes de Argentina y Brasil hicieron el anuncio a través de un texto conjunto publicado este domingo. Funcionará para «los flujos financieros» y los «comerciales».

Tras varios rumores, los presidentes de Argentina y Brasil confirmaron que avanzan en la creación de “una moneda sudamericana común” que funcionará par los “flujos financieros” y los “comerciales».

El anuncio lo realizaron a través de una columna publicada en el diario Perfil con la firma de Alberto Fernández y Lula Da Silva, previo a la llegada del presidente brasileño al país para mantener un encuentro bilateral con su par argentino y participar de la cumbre de la CELAC.

“Tenemos la intención de superar las barreras a nuestros intercambios, simplificar y modernizar las reglas y fomentar el uso de las monedas locales», indicaron en la publicación.

En ese sentido, afirmaron que decidieron “avanzar en las discusiones sobre una moneda sudamericana común que pueda usarse tanto para los flujos financieros como comerciales, reduciendo los costos operativos y nuestra vulnerabilidad externa”.

“La relación fluida y dinámica entre Brasil y Argentina es fundamental para el avance de la integración regional», plantearon los mandatarios.

“Queremos que constituya una plataforma para nuestra integración efectiva al mundo, a través de la negociación conjunta de acuerdos comerciales equilibrados que respondan a nuestros objetivos estratégicos de desarrollo» indicaron.

La intención de darle un nuevo impulso al proyecto de una moneda común sudamericana llega luego de varios intentos por comenzar a trabajar en este sentido.

La idea de que Argentina y Brasil tengan una moneda común para el intercambio comercial trascendió a las grietas políticas. La propuso Lula Da Silva apenas fue electo para su primer mandato, en 2002, la retomaron años más tarde los gobiernos de Jair Bolsonaro y Mauricio Macri, y ahora la sueñan Lula y Alberto Fernández.

La última novedad había llegado apenas días después de que Lula Da Silva asumiera en Brasil. El embajador argentino Daniel Scioli fue recibido por el ministro de Economia brasileño, Fernando Haddad, y aseguró tras la reunión que habían discutido un proyecto de moneda única para el comercio dentro del Mercosur.

Aclaró incluso que el proyecto no implicaba la desaparición de las propias monedas -el depreciado peso argentino, el real brasileño, el guaraní paraguayo y el peso uruguayo-. Pero dijo que se buscaba la unificación de las monedas para las transacciones comerciales para no depender del dólar.

Sostuvieron luego los argentinos que ello buscaría que no se dependa del dólar y que implicaría evolución del actual Sistema de Pagos en Moneda Local (SML), operado por el Banco Central.

Más aún, en el gobierno argentino y en el ministerio de Economía aseguran que Haddad ya le había puesto un nombre a la nueva moneda: “SUR”.

Pero apenas un día después, el 6 de enero, Haddad desmintió a Scioli y a la plana mayor del gobierno argentino. “No hay propuesta de moneda única del Mercosur, ustedes se enterarán primero”, señaló el ministro de Economía de Brasil en declaraciones a la prensa.

Desde el equipo de Scioli habían asegurado que los dichos de Haddad no correspondían a una desmentida y que el proyecto sería parte de las conversaciones económicas con Lula en su visita a la Argentina.

Un proyecto que lleva más de 20 años demorado

La iniciativa de una común tiene más de dos décadas pero nunca se llevó a cabo. El propio Lula la propuso en 2002, al ser electo para su primer mandato. En esa oportunidad, la iniciativa era comenzar con una «moneda verde» que alcanzaría sólo a los productos agrícolas y sería el primer paso para una divisa común.

El proyecto se estancó en medio de una Argentina convulsionada y en crisis. Años más tarde, en 2006, hubo avanzadas reuniones entre los ministros de Economía (en ese entonces a cargos ocupados por Felisa Miceli por Argentina y Guido Mántega por Brasil).

Más de una década después, los gobiernos de Jair Bolsonaro y Mauricio Macri, en las veredas opuestas a los de Lula y Néstor Kirchner, también avanzaron en la misma idea.

Como contó Clarín, en 2019 el ministro de Economía Nicolás Dujovne se lo propuso a su par brasileño Paulo Guedes, a quien la iniciativa le pareció una «excelente idea».

Dujovne consultó a especialistas fuera y dentro del Gobierno. Recibió respuestas favorables. Se trataba de un proyecto superior a la dolarización. Suponía un armado institucional compartido (Congreso, Bancos Centrales) y no unilateral en el caso de adoptar el dólar. Además, la Argentina está más expuesta al ciclo brasileño que estadounidense y ambas economías producen commodities en gran escala.

Con el aval de Macri, Dujovne viajó a Río de Janeiro y se reunió con Guedes, llegando a un acuerdo para hacer el anuncio poco después. La idea era anunciarlo desde Brasilia, con Bolsonaro y Macri, pero minutos antes de que el ministro de Economía argentino viajara a la capital brasileña recibió el llamado de un asistente de Guedes en el que advertían que el anuncio se cancelaba porque el presidente del Banco Central brasileño, Roberto Campos Neto, amenazó con renunciar si el proyecto avanzaba.

Lula revivió su propuesta y durante la campaña electoral del año pasado manifestó su intención de crear una moneda comunitaria para Latinoamérica, similar al euro, propuesta que volvió a insistir tras la asunción de su tercer mandato.

Fuente: Clarín

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