Homenaje: Descubrirán este jueves el busto de Eduardo Arrabal en la costanera de Iguazú

La avenida Río Iguazú, en su tramo que bordea la costanera desde el puerto y hasta el Hito de las Tres Fronteras, se llama Eduardo Horacio Arrabal en honor al empresario desde el año 2010, año en el que se produjo su deceso. En el año 2014 se descubrió el primer busto en su homenaje hecho en ese momento por el artista plástico Sergio Ortiz. Dicho busto ya no esta y es por ello que este jueves descubrirán una nueva escultura.

Eduardo Arrabal, luchador incansable, gran perdida para la ciudad de las Cataratas falleció el 6 de abril del 2010 de un accidente cerebro vascular. Tras la irreparable pérdida el Concejo Deliberante designo un espacio físico sobre la avenida Eduardo H Arrabal para plazoleta con la instalación y colocación de un monumento con busto y placa mirando al río. A fines de noviembre del 2014 fue descubierto el busto de Eduardo Arrabal, en un emotivo homenaje.

No existen precisiones de que ocurrió con el busto anterior, lo cierto es que este jueves a las 10:30 hs descubrirán el nuevo busto en esta oportunidad hecho por el artista plástico Francisco Gustavo Lopez.

“El flaco”, “el grandote”, “Edu” como lo llamaban los vecinos de Puerto Iguazú, siempre estuvo dispuesto para con quien reclamara una mano amiga. Fue uno de los pilares en el ejercicio de la Responsabilidad Social Empresarial; y sin dudas sus obras y actos en beneficio de la ciudad de las Cataratas y el norte misionero continuarán prestigiando ese lugar.

Eduardo Arrabal fue padre de dos hijos, quienes lo alegraron con 5 nietos que lo continúan en su tarea en la zona, es hijo de pioneros que también se dedicaron a la actividad turística al igual que sus dos hermanos que viven en Iguazú y Eldorado.

Eduardo Arrabal fue uno de los cinco empresarios en el mundo –y único en su tipo en la Argentina con capacidad de operar en rápidos como los existentes en el río Iguazú- que se dedicó a la explotación del servicio de excursiones náuticas. Su accionar fue galardonado en distintas ocasiones por su extendido compromiso social y su continua labor en pos del cuidado del medio ambiente. Pero más allá de si eficiencia empresarial, su inteligencia y capacidad, Eduardo era “uno más”, poseía la humildad de los grandes, de esos que jamás hacen diferencias de clase.