Puerto Esperanza: Habría preparado la fogata para quitarse la vida

Puerto Esperanza: Habría preparado la fogata para quitarse la vida

Según los elementos encontrados en la escena por los investigadores, se consolida la hipótesis de suicidio. Mario César (63) de Puerto Esperanza había iniciado el fuego y luego se paró sobre el para quitarse la vida con un arma, el motivo seria un diagnostico de cancer terminal.

Evitar una agonía dolorosa y montar un escenario que, a posteriori, parece imposible. Los últimos momentos de Mario César (63), el hombre hallado calcinado en Puerto Esperanza, podrían describirse de esa manera en base a los elementos incorporados por la Justicia a la instrucción.

Según pudo saber El Territorio en base a fuentes que intervienen en el hecho, la nebulosa que envolvía al hecho se despejó y todo apuntaría a un suicidio por parte de la víctima en su chacra del barrio Tero. Aunque de todas formas queda corroborar algunas declaraciones para darle solidez.

El detalle de lo que destrabó todo es escabroso y sangriento, pero es clave para entender el caso. En el análisis minucioso de la escena de los hechos hizo que en unas malezas cerca del cuerpo se hallara el ojo de la persona y permitió establecer que el hombre se había descerrajado un tiro en la cabeza.

Al respecto, el arma que habría utilizado corrió el mismo destino que su cuerpo y fue hallada totalmente incinerada entre las cubiertas y madera con la que se habían avivado las llamas.

La sorpresa es mucha en los investigadores, pero sin apartarse del análisis objetivo de los elementos también buscaron reconstruir el inicio de esas llamas. Y la conclusión alcanzada hasta el momento, por más que sea difícil de creer, es que fue el propio César quien inició esa fogata.

Como se dijo, en el lugar había cubiertas donde se montan paneles de abejas, pero también maderas que estaban destinadas a la construcción del cerco. Se presume que César prendió todo esto y luego se paró arriba con la decisión irrevocable de quitarse la vida y caer sobre el ígneo

“Nunca me había pasado algo así”, señaló un investigador de peso. Pero hay un dato que, cree, podrían darle significado a un suicidio, más allá del análisis de la escena: a la víctima le diagnosticaron hace muy poco tiempo un cáncer terminal.

Como informó este medio, el hecho se conoció en la madrugada del lunes, cerca de las 4.00, cuando un hombre de 32 años se presentó en la comisaría local. Allí contó que el domingo por la tarde su padre Mario Cesar (63) salió del domicilio con destino a una chacra ubicada cerca de la localidad.

Como no tuvo novedades de él durante toda esa tarde, cerca de las 1.00 de la madrugada se fue hasta el sitio y halló su auto Chevrolet Prisma estacionado con las llaves cerradas y a pocos metros vestigios de una fogata con lo que serían restos humanos.

En la escena, efectivos de la Policía Científica confirmaron que se trataba de huesos humanos, pero quedaban sólo vestigios de lo que podría ser Cesar. Partes de un cráneo, costillas y un miembro inferior es lo único que pudo ser rescatado para enviárselo al Cuerpo Médico Forense.

Fuente: El Territorio

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