La cancha donde Brian Ramos dejó huellas llevará su nombre
Brian Ramos falleció a los 25 años, hace 7 meses, padecía una enfermedad renal y pese a que debía pasar por diálisis tres veces por semana, jamás dejo de entrenar y enseñar lo que aprendió en la cancha a los chicos del barrio. Brian supo cosechar el amor y dejo huellas en todos los chicos que se reunían en la cancha de básquet de la plaza Sarmiento del barrio Villa Alta para practicar deporte. El proyecto de ordenanza propone nombrar dicha cancha como Brian Ramos.
Brian era un joven con mucha fuerza de voluntad, amaba el básquet y soñaba con convertirse en un jugador de primera. Practicaba Básquet desde los 8 años perteneció al Cataratas Básquet por varios años, todo estaba bien hasta que un cierto día a los 17 años después de una práctica comenzó a sentir molestias que lo llevaron a concurrir al médico. Tras varios análisis y varios especialistas lo diagnosticaron con insuficiencia renal y supo que debería recibir un trasplante.
El diagnostico jamás lo desanimo y siguió con mucha fuerza jugando al basquet y enseñando lo que sabia a los chicos el barrio “El era un excelente hijo, un excelente alumno y tenia una fuerza de voluntad admirable. El recibía tratamiento 3 veces a la semana, volvía de la diálisis descansaba y a las 7 de la tarde el estaba en la cancha” contó Mirta Ramons emocionada al recordar a su hijo.
Su hermano Diego Rojas admiraba a Brian “yo lo acompañaba a todas partes, yo no se de donde sacaba esa voluntad para seguir, para ir con los chicos para enseñar para jugar, íbamos a Posadas volvíamos a la tarde, el llegaba se cambiaba y se iba a la cancha lleno de energía y eso que volvíamos de la diálisis. Era algo que quizás yo que estoy sano no lo haría” indicó
Pese a los obstáculos que sorteo durante el tratamiento, Brian jamás dejó su pasión y tampoco pensó a la posibilidad de no cumplir el sueño de ser jugador profesional. “Un mes antes de fallecer el jugó un torneo y ganaron. El estaba internado y me veía desanimada. Él me decía que el iba a cumplir el sueño de ser jugador profesional” confió la madre.
La historia de superación y fuerza de voluntad terminó cuando después de una biopsia que se le practico para prepararlo para el trasplante que provoco que la salud de Brian desmejore y su posterior fallecimiento dejo huella en cada uno de los chicos que jugaban con el. Brian planto la semilla del deporte y de lo buenos valores en cada uno de los pibes del barrio que lo recuerdan a diario cuando pisan la cancha que llevara su nombre.
Tras el deceso uno de sus amigos Daniel Ortiz le dedico estas palabras que dejaron en evidencia la esencia de un joven que no logró ser lo que quería pero fue y será ejemplo para todos.
“El «pibe de barrio» que nos agradaba a todos, apasionado de las cosas simples , gran deportista, de niño ya sorprendía su talento para el básquet y el futbol! Tus limitaciones físicas no impidieron que fueras el mas veloz en ATTI o en la Liga, nunca logré patearte «las canillas»! Alto romanticón (prueba de ello: los karaokes cantando Sin Banderas )!!! Muy capaz …para tocar un instrumento: hubieras sido un gran baterista!!!”
Hoy…tu prematura partida nos deja un vacío infinito y grandes enseñanzas de lucha y determinación: elegiste la manera de vivir tus últimos tiempos!!!
Vuela alto hermano…lleva tu magia y colorea los cielos…que tu memoria será honrada en cada juntada con los pibes!!!
Ante este cariño, desde el Concejo Deliberante Javier Bareiro que compartió en varias oportunidades con el joven y conoció su fuerza de voluntad propuso homenajear al joven que supo dejar una huella.